¡Feliz día amig@! El Día Internacional del Amigo tiene origen en Argentina, y se lo debemos a Enrique Ernesto Febbraro, un profesor de Psicología, Músico y Odontólogo que un 20 de julio, en honor a la llegada del hombre a la luna, envió mas de 1000 cartas a diferentes países. Le respondieron 700 personas y enseguida, el Día del Amigo quedó instaurado en 100 naciones diferentes. Pare este amigo argentino, por encima de la epopeya científica, el alunizaje debía ser también una manera de hacer nuevos amigos en otras partes de nuestro planeta. Se cree que fue la primera y única vez en el mundo en que todos los integrantes del planeta tierra estaban siguiendo la transmisión de dicho suceso simultáneamente, por ende se decía que el pueblo estaba unido, como si fueran hermanos. "Ese día -explicó Febbraro-, todos estuvimos pendientes de la suerte de los tres astronautas. Fuimos sus amigos y ellos, amigos del universo". Así que dejo mi homenaje a uno de los más nobles sentimientos: la amistad.
El árbol de los amigos Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos. Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestra lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien. Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz. Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies. Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca. Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra. El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino. Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrán de los que no nos dejarán nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
Mis saludos especiales a aquellas personas que les basta una sonrisa, una palabra de aliento o una mirada, para cambiar mi mundo...mis amig@s!
(Es importante recordar que la Amistad es vivida cotidianamente, durante los 365 días del año! ;) )